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martes, 11 de octubre de 2011

El alcalde de Saceruela pedirá mayor vigilancia en los pinares para evitar asentamientos


Ante el comienzo de la temporada de recogida de setas, Germán Díaz reclamará al subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Miguel Lacruz, más presencia del Seprona para impedir «intimidaciones».    


«Las previsiones meteorológicas apuntan a que tendremos un otoño lluvioso y eso esperamos porque necesitamos la lluvia como agua de mayo». El alcalde de Saceruela, Germán Díaz, explicó que con toda seguridad la temporada micológica, cultivo del que dependen un importante número familias en la localidad, se retrasará este año con respecto a 2010. «Las lluvias todavía no han llegado, aunque dicen que a mediados de mes caerá agua, por lo tanto será a mitad de noviembre cuando arranque la campaña, siempre unos 40 días después del aporte hidrológico», matizó.

Más allá de la preocupación que pueda haber en el municipio por la llegada de las precipitaciones, Saceruela, como la mayoría de municipios de las zona de monte, tiene los ojos más puestos en los pinares que en el cielo y, en concreto, en el control de la recolecta de las setas.

El primer edil adelantó que pedirá en breve al subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Miguel Lacruz, que se amplíe la vigilancia del Seprona en el monte, con el fin de evitar los problemas que hubo el pasado año con asentamientos por parte de temporeros llegados masivamente a la provincia para sacar tajada de un mercado que en Castilla-La Mancha no está regulado y donde no existen los cotos micológicos.

«El año pasado llegó muchísima gente para hacer negocio y el problema no es que fuesen de fuera, es que se asentaban en el monte de forma ilegal y utilizaban rastrillos para recolectar los hongos, con el consiguiente perjuicio para campañas venideras, además de que hubo gente del pueblo que denunció en el cuartel intimidaciones para que no salieran a recoger níscalos», comentó el regidor.
Saceruela, con algo más de 650 habitantes, dispone de una economía mayoritariamente agraria y diversificada, por lo que los beneficios de la recogida del níscalo suponen un importante complemento para muchas familias, que salen al monte con «muchísimo respeto».

«Aquí la gente sabe que no puede cargarse a la gallina de los huevos de oro», dice el alcalde.
Para preservar esta riqueza y fuente de ingresos nada desdeñable, el Ayuntamiento seguirá la senda de la acción de municipios como Puebla de Don Rodrigo, donde este año habrá que pagar un permiso para recoger setas y se impondrán multas por malas prácticas.

Saceruela, sin embargo, no podrá regular de esta manera el monte, puesto que las hectáreas que rodean la localidad no son patrimonio municipal, al igual que ocurre en Piedrabuena, donde solo se podrá prohibir la venta ambulante dentro del término. «Yo no puedo meterme en los pinares a prohibir la recolecta porque no son del Ayuntamiento, por lo tanto el control debe ir por otro lado; en nuestro caso por una mayor vigilancia del monte», argumentó.

Para Díaz, y así se lo trasladó a la consejera de Agricultura de la Junta, María Luisa Soriano, durante una reciente reunión, la solución a lo que está ocurriendo es una legislación regional. «Nos dijo que están estudiando las normativas existentes en otras comunidades donde existen los cotos micológicos y yo estoy seguro de que ahora sí se logrará la ley que necesitamos», precisó.

Fotografía: Ángel G. Crespo

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